lunes, 22 de diciembre de 2014

Crítica: Nuovo Cinema Paradiso, de Giuseppe Tornatore


Pasión por el celuloide

Una declaración de amor al cine. Eso es Nuovo Cinema Paradiso, la aclamada cinta de 1988 de Giuseppe Tornatore que se convitió en un clásico instantáneo tanto para la crítica como para los amantes del séptimo arte.

La película comienza mostrándonos a un hombre maduro que vive una vida de lujos, pero que al parecer tiene a su familia abandonada. Todo cambia cuando una de sus novias le cuenta que ha fallecido un tal Alfredo, lo que le provoca un fuerte impacto emocional. El hombre se acuesta en su cama, con la mirada perdida en cualquier parte y el rostro visiblemente afectado. Será una larga noche de insomnio, en que recuerdos que parecían olvidados volverán a surgir, trasladándose él, y nosotros, al pasado, a un pueblo rural de la Sicilia de la segunda guerra mundial.

El hombre se llama Salvatore Di Vita, pero mediante el racconto, volverá a ser un niño de alrededor de 8 años de edad, monaguillo en la Iglesia local, travieso como ninguno y que responde al nombre de Totó (Salvatore Cascio), cuyo padre ha ido a combatir a Rusia en un conflicto que no entiende, quedando él y su pequeña hermana al cuidado de su madre. Pero lo que realmente lo hace distinto a los otros niños es la pasión que siente por las películas, las que disfruta en compañía de todo su pueblo en el Cine Paraíso.

El Cine Paraíso es el lugar de encuentro de la comunidad, de patrones y proletarios. Ubicado frente a la plaza, es donde la gente va a informarse de las noticias, donde las parejas van a pololear, donde el obrero, después de la jornada laboral, va a reírse con las aventuras de Charles Chaplin y Buster Keaton y en donde el hombre pobre se ve reflejado en los melodramas proyectados, cayendo en la catarsis colectiva del llanto, desahogándose con las tragedias de otros, representadas en la gran pantalla, mientras se olvida de las propias.


Pero no sólo películas es lo que atrae a Totó al Cine Paraíso, también se encuentra su amigo, el proyeccionista de cine Alfredo (Philippe Noiret), quien de compañero de juegos se convierte progresivamente en la figura paterna de la que Totó carece. Será Alfredo quien le enseñe el trabajo de "cojo", confiándole las satisfacciones y frustraciones de su oficio, acompañándolo mientras el niño va creciendo tanto en sus alegrías como en sus desgracias.

Nuovo Cinema Paradiso es una película excepcionalmente bella. Tiene esa capacidad de pocas cintas de agarrar al espectador desde la primera toma y no volver a soltarlo más, ni siquiera una vez que los créditos finales han terminado de desplazarse fuera de pantalla. Como la vida misma, hace reír y llorar a partes iguales, dejando un recuerdo imborrable en cualquiera que sea amante del cine. Es una cinta que apela constantemente a la nostalgia, a ese mundo perdido que sólo sobrevive en las historias de nuestros abuelos, cuando el cine, como arte y espacio físico, no era todavía la industria que es hoy en día, en que los guionistas parecen más publicistas, los directores tienen menos y menos control creativo sobre sus obras, las salas de cine son cada vez más asépticas y las películas mismas se van volviendo más y más desechables e inofensivas.

De esta forma, Giuseppe Tornatore le dedica una elegía al séptimo arte, actuando como sepulturero y enterrándolo, conciente de cómo Hollywood ha ido deteriorando cada vez más al cine como un producto de consumo rápido y masivo, en que lo ideal es no hacer pensar al espectador, para que no se sienta estúpido si no logra entender algún concepto, buscando siempre un final feliz, para que salga de la sala de cine contento y quiera volver de nuevo a pagar su entrada. La guinda de la torta es la hermosa banda sonora compuesta por el inmortal Ennio Morricone, que ha logrado incluso desdoblarse de esta cinta, siendo reconocida incluso por aquellos que no la han visto.  

Con todo, es indiscutible que Nuovo Cinema Paradiso es un clásico inmortal, que no envejecerá nunca debido a lo atemporal de su trama, la historia de un niño amante de las películas, su amigo proyeccionista, y la sala de cine de su pueblo natal. Una obra maestra.

Título: Nuovo Cinema Paradiso
Director: Giuseppe Tornatore
Guión: Giuseppe Tornatore
 Duración: 155 min.
Año: 1988
País: Italia
Idioma: Italiano
Nota: 10/10

No hay comentarios.:

Publicar un comentario